Brechas

 

  Cuando nosotras perdemos cabellos y color, el mundo se derrumba a nuestro alrededor. Envejecemos. Los años nos atrapan, en los huesos y en la piel. Se amansa o embravece el alma. No pactamos. No callamos. Somos y estamos.

 

 24 de septiembre  Los recuerdos asaltan mi mente. Un intento frustrado. Ellos eran varios. Yo tendría once o doce años. No puedo situarlo con exactitud. Aún niña, el juego me atrajo.  Llevaba las alpargatas y castañuelas.  No había ensayo. Al otro lado, el parque. Juegos donde las pajaritas. No lo he olvidado. ¡¿Qué sería, si lo hubieran logrado?! No pudieron. Me escapé. Me escabullí y salí corriendo, entre los setos. Suerte que en mi afán de llevar pantalones, llevaba los de gimnasia, que no pudieron asir con sus manos. Serán hombres y valorados. No podría señalarlos. El momento sólo alcanzó para escapar de sus manos.

 

 19 de septiembre  Cuando hice lo que hice no fui valiente. Lo hice porque no podía hacer otra cosa. No podía seguir. Tenía que hacer algo. Seguí mi impulso. Cuando pienso y re pienso, lo hago porque no quiero otra cosa, porque aunque me quejo, no quiero irme, quiero hacerlo de forma que no me incomode, que no me pese. Quiero seguir porque fuera de allí hace demasiado frío. Pasado el momento, agradezco no haber dado el portazo, haberme ajustado o haberlo hecho digerible. Vivir no es tomar ruta y a delante. Muchas veces se tiene la sensación de haber tomado la peor de las salidas. Sobretodo en esos momentos en que inquieta verse en un espejo que deforma. Es inevitable pensar en esas múltiples elecciones, por activa o pasiva, que nos trajeron a este punto sin retorno, porque aunque se crea que se rectifica, lo que se hace es añadir otro quiebro a esta vida sumada de intuiciones, errores e ilusiones. El instinto sirve para poco. Cuando caemos de cuatro patas, es claro que estaba ...

  https://vm.tiktok.com/ZGeEUwpDT/

  Tenemos un mundo de tapujos por todos lados. Apariencia. Abandono. Dejadez. Cuerpo y mente en desuso.